Crimson, la ficha

Ese Mismo día me desperté. Todo a mi alrededor eran puras cenizas, objetos destruidos, cuerpos irreconocibles y lo peor de todo, mi amado Sesei muerto al lado de mi cama. Lloré por horas.
Cuando pude reanimarme, recordando un poco de sus palabras que siempre me alentaron, busqué mis pertenencias y me dispuse a irme, puesto que por alguna razón ya no sentía dolor y mis discapacidades habían desaparecido por completo.
Por casualidad, y siempre doy las gracias por ello, me topé con aquel amuleto. Estaba debajo del armario en donde estaban los restos de mis cosas. Desde ese momento siempre lo llevé puesto, colgado de mi cuello con un hilo que encontré en ese mismo hospital.

¿Ahora? ahora ya pasaron un par de años, unos 8 diría yo. Estoy en busca de mi único familiar, que seguramente... no, definitivamente sogue con vida, mi hermano. Estoy seguro que él no hizo todo eso a propia voluntad, el pudo salvarme, y me dotó de estos poderes vampíricos.
Por el momento trabajo como un mercenario que cumple encargos de cualquier tipo, sin importar la condición mientras reciba dinero a cambio.
¿Mi sueño? ... sonreír, otra vez.